La diabetes a menudo afecta la circulación sanguínea y la sensibilidad nerviosa en los pies, lo que aumenta el riesgo de lesiones, infecciones y otras complicaciones.
Es extremadamente importante inspeccionar sus pies diariamente para detectar cualquier corte. Incluso las heridas pequeñas pueden provocar infecciones graves.
Mantén tus pies limpios y secos para mantener una barrera cutánea saludable.
¡Usa calzado adecuado! Elija zapatos cómodos que le queden bien para prevenir ampollas y úlceras.